Según el Informe Semanal del Mercado Internacional del Cobre, de Cochilco, el precio del metal rojo ha seguido una corrección a la baja desde el 21 de mayo, cuando alcanzó su precio máximo en 2024 de cUS$ 492,5 por libra. En comparación con el viernes pasado, el precio cayó un 1,5%. A pesar de esta disminución reciente, el promedio anual se mantiene en cUS$ 409,4 por libra, lo que representa un incremento del 6,3% en comparación con el mismo período en 2023.
A inicios de semana, China presentó datos mixtos sobre su actividad manufacturera. El PMI sectorial de la agencia Caixin, que encuesta a empresas medianas y pequeñas, mostró un crecimiento en mayo al mayor ritmo en casi dos años debido a un aumento en la producción y nuevos pedidos. En contraste, el indicador de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que se enfoca en grandes compañías públicas, registró una importante caída, situándose en zona de recesión.
Esta divergencia sugiere que la recuperación económica post-Covid no es homogénea, con sectores industriales aún en contracción, lo que debilita las expectativas de demanda de cobre a corto plazo.
Hoy, la Administración General de Aduanas de China publicó datos preliminares de importaciones de cobre, mostrando un crecimiento del 15,8% en mayo en comparación con el mismo mes del año anterior, superando las expectativas. Sin embargo, las importaciones de concentrados disminuyeron un 11,5%, reflejando una menor disponibilidad en el mercado spot y un aumento en las importaciones de cobre refinado.
Al comparar los datos acumulados hasta mayo para el período 2020-2024, las importaciones de refinado aumentaron un 8,6%, en contraste con la baja del 11% en 2023. La reciente disminución en la cotización del cobre refleja una moderación en las expectativas de los inversionistas, sugiriendo que futuras alzas en el precio del cobre dependerán de datos económicos sólidos en China.