El mercado del oro experimenta un aumento del 0.2%, llegando a los $2,057.28 por onza en Nueva York a las 10:38 a.m., en respuesta a las crecientes expectativas de recortes en las tasas de la Reserva Federal para el próximo año.
La semana pasada, un informe destacó que el indicador preferido por la Fed para medir la inflación apenas mostró un aumento el mes pasado. Según ciertas medidas, incluso quedó rezagado detrás del objetivo del 2% establecido por los responsables políticos. Esta señal mixta sobre la economía ha impulsado las especulaciones sobre la posibilidad de recortes en las tasas de interés como medida de estímulo económico.
Los mercados de swaps ahora indican con más del 80% de probabilidad un recorte para marzo. Este panorama ha resultado positivo para activos no generadores de interés, como el oro. Aunque algunos funcionarios de la Fed han expresado resistencia a un alivio temprano, los inversores muestran una creciente confianza en la necesidad de medidas que impulsen la economía.
A pesar de signos de inflación moderada, el indicador de la Fed sugiere un aumento apenas perceptible el mes pasado, planteando preguntas sobre la salud económica general. Algunos funcionarios del banco central han expresado reticencia frente a la idea de un estímulo temprano, destacando la importancia de una evaluación más profunda de los datos económicos antes de tomar decisiones significativas.
El impulso positivo para activos no generadores de interés, como el oro, se destaca en un contexto de incertidumbre económica global. Los inversores, en busca de refugio, observan de cerca las señales que emanan de la Fed y evalúan su impacto en el mercado del oro.
Con los mercados de swaps pronosticando un recorte de tasas con alta probabilidad, el futuro se presenta prometedor para activos como el oro. No obstante, la incertidumbre persiste, y los inversores, siempre atentos a las actualizaciones económicas y las declaraciones de la Fed, se mantienen preparados para ajustar estrategias según evolucione la situación.