En una reciente decisión, el Primer Tribunal Ambiental ha resuelto no acoger la demanda presentada contra la Minera Los Pelambres, operada por Antofagasta Minerals, por parte de un vecino de Choapa Viejo. La demanda se originó a raíz de una serie de incidentes de contaminación y derrames de concentrado de cobre.
El tribunal argumentó que no se pudo acreditar el daño alegado, desestimando la posible afectación de suelos, agua (incluyendo el río y la calidad del agua potable) y la salud de la población. En particular, en relación con la calidad del agua, el fallo de primera instancia indicó que las instalaciones y el funcionamiento de ciertas instalaciones no estaban ocasionando efectos significativos en el río Choapa ni en la calidad del agua potable.
El tribunal también señaló que los excedentes de hierro y manganeso eran casos puntuales, atribuibles a deshielos y aumentos del caudal, y que las concentraciones estaban por debajo de los límites de ingesta recomendados por organismos internacionales.
Además, la institución no encontró evidencia técnico-científica que respaldara la degradación y agotamiento del suelo agrícola atribuible a los derrames mencionados en la demanda.
En resumen, el fallo concluyó que no se pudo establecer una relación directa entre los problemas de salud del demandante y su familia con los minerales generados y transportados por la minera ni con una eventual contaminación de las aguas de consumo humano.
Esta decisión del tribunal marca un punto importante en el litigio en curso entre la comunidad y la minera, destacando la importancia de la evaluación técnica y científica en los casos ambientales.