Según una investigación llevada a cabo por el Museo de Historia Natural de Londres, se ha descubierto la presencia de más de 5.000 especies diferentes que habitan en el fondo marino de la codiciada región submarina conocida como Zona Clarion-Clipperton, situada entre Hawái y México, tal como informa el diario El País. Estos hallazgos se basaron en múltiples encuestas y una revisión exhaustiva de artículos científicos.
Muriel Rabone, analista de datos y autora principal del equipo de trabajo del museo de Londres, destaca que aproximadamente el 90% de las especies marinas aún son desconocidas. Es importante resaltar que esta investigación se publica en un momento en el que se están realizando prospecciones marítimas para determinar la disponibilidad de minerales de tierras raras, conocidos como nódulos polimetálicos, que contienen cobalto, cobre, níquel y otros elementos en sus acumulaciones rocosas.
Los científicos involucrados en el análisis advierten que la minería en aguas profundas tiene un interés geoestratégico crucial en la nueva economía global. A pesar de que actualmente se prohíbe la minería en aguas profundas fuera de la jurisdicción nacional, las empresas interesadas ya están llevando a cabo exploraciones para obtener un mayorconocimiento sobre los recursos naturales presentes en este entorno marino.
Muriel Rabone plantea una pregunta crucial: si eliminamos un nódulo y desaparece el hábitat de una de estas criaturas del abismo, ¿será posible su recuperación? Por ello, es fundamental comprender el potencial impacto de la ingeniería civil en este sentido, cuestiona Rabone.
Las criaturas abisales dependen de estos nódulos para su supervivencia, ya que se adhieren a ellos como si fueran rocas con el fin de evitar el lecho marino fangoso. De hecho, representan la principal fuente de sustrato duro en esa área en particular, según explica Bribiesca-Contreras, experto en el tema.
Antonio Miguel Calafat, geólogo ajeno al estudio, dice que las perforaciones en aguas profundas, siguen afectando especies incluso años después del evento. Además, destaca que aún no se ha desarrollado ningún método no invasivo para realizar esta tarea.
“En un entorno así, los animales de aguas profundas crecen lentamente y su capacidad para hacer frente a los obstáculos disminuye”, advierte Kalafat, subrayando la vulnerabilidad de estas especies en un entorno tan frágil.
En conclusión, basados en la investigación realizada se vuelve fundamental considerar cuidadosamente los impactos ambientales antes de tomar decisiones en esta área, ya que la preservación de estos ecosistemas y su biodiversidad es de vital importancia para el equilibrio de nuestro planeta.