Los despidos por necesidad de la empresa continúan aumentando de forma sostenida. En el mes de enero del presente año, hubo 42.999 despidos por esta causal; así lo informó la Dirección del Trabajo.
Esto es un 5,5% más que en diciembre de 2022 y un 21,8% superior con respecto al mismo mes del año pasado y los expertos en la materia coinciden en que las cifras de este tipo de desvinculaciones seguirán incrementándose en el futuro, debido principalmente al debilitamiento de la actividad económica, lo que finalmente afectaría al empleo.
Es importante mencionar que el total de cartas de despido también muestra variaciones. En enero los despidos fueron 248.363, siendo este número menor en 3,1% con respecto a diciembre de 2022, cuando la cifra llegó a los 256.385. Sin embargo, comparando con enero de 2022, cuando los despidos totalizaron 241.617, constituye un 2,8% más.
El economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, también anticipa que este 2023 será un año de lento crecimiento en el empleo, acorde con la desaceleración económica.
En base a lo anterior, ¿Qué debe hacer un socio o una socia ante un despido?
Primero, no firmar nada y de inmediato comunicarse con algún dirigente sindical para posteriormente, junto con el abogado del sindicato, revisar y analizar la carta de despido, el finiquito y el trabajador pueda ser orientado.
Segundo, revisar de forma detallada y con tranquilidad el finiquito, ver si los montos están correctos y que no aparezcan descuentos que no correspondan. Para eso deben estar presentes; el abogado y el presidente del sindicato para decidir si corresponde firmarlo.
Tercero y último, si considera que la causal de su despido es inadecuada, el trabajador o la trabajadora tiene derecho a demandar y no firmar el finiquito, lo cual no implica a que vaya a perder su finiquito.