El mercado del litio enfrenta una dura realidad con una caída del 80%, generando inquietud entre los mineros que se ven obligados a replantear estrategias en medio de la desaceleración de la demanda y el exceso de oferta.
La producción acelerada de litio en 2022 ha desencadenado un cambio drástico, transformando un escenario de déficit en un inesperado superávit en 2023. Este aumento significativo en la oferta se ha visto agravado por el crecimiento insuficiente de las ventas de vehículos eléctricos en China, el principal mercado consumidor. El resultado: los precios del litio han alcanzado su nivel más bajo desde el año 2020.
Analistas de Fastmarkets predicen un mercado tentativamente equilibrado en 2024. A pesar de ciertas expectativas de reposición de existencias en el segundo trimestre, se proyecta que los precios del litio podrían mantener su tendencia descendente en la segunda mitad del año. La débil demanda y el excedente de oferta crean un escenario desafiante.
En cuanto al mercado Chino, si bien la penetración de vehículos eléctricos ha experimentado un crecimiento constante, las ventas minoristas han experimentado una disminución notable. Goldman Sachs atribuye este declive a la normalización en las cadenas de suministro y la eliminación de subvenciones, afectando la demanda de vehículos eléctricos. La sobreoferta de más de 200 GWh en baterías de iones de litio en China durante 2023 refleja la marcada brecha entre la oferta y la demanda.
El exceso de oferta y la drástica caída de precios están dejando su huella en los principales actores del sector, como Albemarle y Pilbara Minerals. Albemarle se ve obligada a reprogramar proyectos, reducir gastos y considerar recortes de personal. Por otro lado, Pilbara Minerals advierte sobre la improbable distribución de dividendos. La suspensión de operaciones mineras y la revisión de expansiones evidencian la lucha de la industria frente a los precios en declive.